(Los malos hombres que vinieron de
lejos)
Ogoniland es (mejor dicho, era) una bellísima región del
delta del río Níger, en África occidental (Nigeria). Era surcada de arroyos,
provistos con una magnífica cantidad de peces, que eran la principal aportación
a la alimentación de los lugareños. También era un territorio rico en manglares
("formaciones vegetales propias de zonas pantanosas de las costas tropicales",
según Diccionario de la L. E.). Y, como quiera que los manglares eran
abundantes y se reproducían, los ogonis (habitantes de Ogoniland) usaban de
ellos para calentarse y cocinar.
Los ogonis no eran ricos, ni tenían un nivel de vida alto, pero
vivían de lo que tenían, sin grandes necesidades, y sobre todo vivían muy
tranquilos. (Son alrededor de medio millón de personas.)
En 1958 cayó sobre ellos/as la terrible desgracia: la Shell Petroleum
Development Corporation, que no hace ninguna falta presentar, junto con otras
empresas petroleras, lo peor de lo peor del mundo, empezaron a perforar aquel
bello paisaje para extraer petróleo. Por supuesto, no para la población ogoni.
Pero vayamos paso a paso: la desgracia no fue inmediata, sino que, durante unos
30 años, no es que fueran las cosas bien, que al lado de esas gentes y trabajos
no se puede, pero se podía pasar.
En 1986, se rompió un oleoducto y... enormes cantidades de
petróleo se derramaron por todas partes, ensuciándolo todo. La empresa mintió
declarando que tan sólo se habían vertido 10 barriles. Pero evaluaciones
posteriores hallaron petróleo a muchos quilómetros de distancia, río abajo. La
población local reaccionó como personas normales, y el escándalo fue tan grande
que la empresa tuvo que cerrar la perforación durante la mayor parte de la
década de 1990-2000. Pero el territorio nunca más fue como lo que había sido.
Sin embargo, como la gente del pueblo olvida... y los
ladrones no, resulta que, en fecha que no puedo precisar, se volvió a las
andadas. Pero... claro, en 2008 y unos meses más tarde en febrero de 2009, se
volvió a verter, por dos veces, primero por el defecto de una soldadura en el
oleoducto y al poco tiempo por otra filtración. Es decir, de menos cantidad que
la primera vez.
Pero como quiera que ya eran tres veces, esta vez se obligó a
las empresas a descontaminar el terreno. Y una vez más demostraron lo que son.
Confiaron la limpieza a personal local, con el argumento de proporcionar
trabajo a gente que no tenía. Pero ¡cuidado!!: no es que quisieran dar trabajo,
sino encomendar una tarea que exigía conocimientos técnicos a personas que no
los tenían en absoluto, y pagarles muy poco, ahorrando unos salarios altos a
técnicos adecuados. Y como el Gobierno de Nigeria estaba mucho más atento a lo
que le pagaran las multinacionales que a limpiar cualquier terreno...
Hubo denuncias, se llegó a un juicio en Gran Bretaña... y la
empresa fue obligada pagar 55 millones de euros de indemnización. Pero...
*Los arroyos están tan
contaminados que, aunque sigue habiendo peces, no se pueden comer, pues, al
abrirlos, se encuentra petróleo en su interior.
*Igualmente los
mariscos y los cangrejos, que constituían la segunda fuente de proteínas de la
población local.
*Peces y mariscos no
sólo eran el alimento de la población, sino que eran vendidos a poblaciones del
interior. Luego los ogonis se han quedado sin alimento y sin ingresos producto
del intercambio.
*No están solamente
contaminadas las aguas fluviales, sino también los acuíferos de aguas
subterráneas.
*Una gran parte de los
manglares murieron por la toxicidad del petróleo. Ello les causa una escasez de
combustible. Se pueden replantar, pero para alcanzar la madurez y poder ser
usados tardarán unos 25-30 años.
*Ante la situación de
escasez, e incluso hambre, la población reacciona de dos maneras forzadas: 1)
Pescar y comer peces sucios y oliendo a petróleo, lo cual, además de dar asco,
puede perjudicar la salud a largo plazo.
/ 2) Algunos jóvenes reman durante 4 horas, hasta encontrar aguas más
limpias y peces no tan contaminados.
*Los técnicos dicen
que el territorio no volverá a estar como antes hasta dentro de unos 30 años.
He aquí qué han sacado
los ogonis de la "civilización occidental" y del "desarrollo
económico" que les trajeron los "bárbaros del norte".
Nota: Toda la
redacción (incluida la mala leche) es mía, pero todos los datos (todos) se han
obtenido de la revista misionera Mundo Negro, en su número extra dedicado a
Nigeria.