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divendres, 13 de setembre del 2019

El Missatge


Les seves condicions històriques

Jo anomeno Missatge bíblico-cristià el conjunt d’aportacions de més de 50 autors al llarg de més de 800 anys, dins el poble d’Israel. La Bíblia. Deixo de banda les denominacions oficials, de noms espectaculars, i amb el terme «Missatge» ens entendrem millor.

Però, primer de tot, s’ha de fer una gran precisió: cap a finals del segle VIII aC, els exèrcits assiris van envair i destruir Israel del Nord, la major part del territori, la major part de la població (duta captiva a Assíria) i la major part de la riquesa. Israel va quedar reduït a un territori petit (i muntanyós), a poca població, pobre i... sobretot, a un complex de derrota i de por a la seva probable desaparició com a país.

Gairebé un segle després (630-620 aC), el rei Josies es va envoltar d’un equip de col·laboradors per enfrontar seriosament la situació nacional. Junts van redactar els primers 4 llibres de la Bíblia (Gènesi, Èxode, Levític i Nombres; el cinquè, Deuteronomi, s’hi va afegir després, sembla que de redacció individual).

Davant la situació nacional tan dramàtica, van elaborar una gran idea: imaginar, escriure i autoatribuir-se un passat  gloriós, encara que inexistent: estada a Egipte, situació d’esclavitud, alliberament gloriós, amb una actuació forta i decisiva de Déu, travessia del desert, i trobada física amb Jahvè al Sinaí, etc., més la gran personalitat de Moisès, també mítica.  (De fet, Israel mai havia sortit del territori de Canaan, i mai en va sortir, excepte per la deportació a Babilònia (587-538 aC).) L’objectiu d’aquesta Narració mítica era infondre en la consciència popular un revulsiu que superés el seu complex de derrota i de pànic a la desaparició.  

Aquesta Narració mítica s’ha cregut durant molts segles, fins que les excavacions, l’estudi arqueològic i el debat científic (finals del segle XX) van aclarir les coses. Ara, doncs, de l’estudi i la reflexió del Missatge dels més de 50 autors bíblics, se n’ha de separar tot el text de la Narració mítica (són un màxim de 80 pàgines, que ocupen part de l’Èxode, dels Nombres i del Deuteronomi, d'un total de 200). Però la seva influència cultural ha sigut enorme.

En el conjunt del Missatge bíblico-cristià, Jesucrist és, naturalment, la gran figura, i els seus 4 evangelistes són els més importants dels 50 autors. Però no són ni els únics ni tampoc molt molt més importants, sinó tan sols els més importants, i prou.

Recordo que l’elaboració del Missatge va durar uns 800 anys (segle VIII aC – segle I dC), i va ser obra de més de 50 autors. (Esquemàticament, podem dir: «d’Isaïes a Joan».) I ara cal recordar una cosa importantíssima: després de l’elaboració del Missatge («després»), es va constituir una institució (l’Església, més tard les Esglésies), amb l’encàrrec de divulgar-lo per tot el món.

És a dir: la Institució no és l’autora del Missatge, ni és la seva mestressa (encara que actua com si ho fos), sinó la seva servidora, per divulgar-lo. No seria acceptable cap monopoli en aquest sentit. Si mai resultés que la Institució fes més nosa que servei, seria bo emprendre iniciatives independents i paral·leles per part de persones i/o de petits grups (prou competents).

Enorme desastre de Ogoniland



(Los malos hombres que vinieron de lejos)

Ogoniland es (mejor dicho, era) una bellísima región del delta del río Níger, en África occidental (Nigeria). Era surcada de arroyos, provistos con una magnífica cantidad de peces, que eran la principal aportación a la alimentación de los lugareños. También era un territorio rico en manglares ("formaciones vegetales propias de zonas pantanosas de las costas tropicales", según Diccionario de la L. E.). Y, como quiera que los manglares eran abundantes y se reproducían, los ogonis (habitantes de Ogoniland) usaban de ellos para calentarse y cocinar.

Los ogonis no eran ricos, ni tenían un nivel de vida alto, pero vivían de lo que tenían, sin grandes necesidades, y sobre todo vivían muy tranquilos. (Son alrededor de medio millón de personas.)

En 1958 cayó sobre ellos/as la terrible desgracia: la Shell Petroleum Development Corporation, que no hace ninguna falta presentar, junto con otras empresas petroleras, lo peor de lo peor del mundo, empezaron a perforar aquel bello paisaje para extraer petróleo. Por supuesto, no para la población ogoni. Pero vayamos paso a paso: la desgracia no fue inmediata, sino que, durante unos 30 años, no es que fueran las cosas bien, que al lado de esas gentes y trabajos no se puede, pero se podía pasar.

En 1986, se rompió un oleoducto y... enormes cantidades de petróleo se derramaron por todas partes, ensuciándolo todo. La empresa mintió declarando que tan sólo se habían vertido 10 barriles. Pero evaluaciones posteriores hallaron petróleo a muchos quilómetros de distancia, río abajo. La población local reaccionó como personas normales, y el escándalo fue tan grande que la empresa tuvo que cerrar la perforación durante la mayor parte de la década de 1990-2000. Pero el territorio nunca más fue como lo que había sido.

Sin embargo, como la gente del pueblo olvida... y los ladrones no, resulta que, en fecha que no puedo precisar, se volvió a las andadas. Pero... claro, en 2008 y unos meses más tarde en febrero de 2009, se volvió a verter, por dos veces, primero por el defecto de una soldadura en el oleoducto y al poco tiempo por otra filtración. Es decir, de menos cantidad que la primera vez.

Pero como quiera que ya eran tres veces, esta vez se obligó a las empresas a descontaminar el terreno. Y una vez más demostraron lo que son. Confiaron la limpieza a personal local, con el argumento de proporcionar trabajo a gente que no tenía. Pero ¡cuidado!!: no es que quisieran dar trabajo, sino encomendar una tarea que exigía conocimientos técnicos a personas que no los tenían en absoluto, y pagarles muy poco, ahorrando unos salarios altos a técnicos adecuados. Y como el Gobierno de Nigeria estaba mucho más atento a lo que le pagaran las multinacionales que a limpiar cualquier terreno... 

Hubo denuncias, se llegó a un juicio en Gran Bretaña... y la empresa fue obligada pagar 55 millones de euros de indemnización.  Pero...

*Los arroyos están tan contaminados que, aunque sigue habiendo peces, no se pueden comer, pues, al abrirlos, se encuentra petróleo en su interior.
*Igualmente los mariscos y los cangrejos, que constituían la segunda fuente de proteínas de la población local.
*Peces y mariscos no sólo eran el alimento de la población, sino que eran vendidos a poblaciones del interior. Luego los ogonis se han quedado sin alimento y sin ingresos producto del intercambio.
*No están solamente contaminadas las aguas fluviales, sino también los acuíferos de aguas subterráneas.
*Una gran parte de los manglares murieron por la toxicidad del petróleo. Ello les causa una escasez de combustible. Se pueden replantar, pero para alcanzar la madurez y poder ser usados tardarán unos 25-30 años.  
*Ante la situación de escasez, e incluso hambre, la población reacciona de dos maneras forzadas: 1) Pescar y comer peces sucios y oliendo a petróleo, lo cual, además de dar asco, puede perjudicar la salud a largo plazo.  / 2) Algunos jóvenes reman durante 4 horas, hasta encontrar aguas más limpias y peces no tan contaminados.
*Los técnicos dicen que el territorio no volverá a estar como antes hasta dentro de unos 30 años.

He aquí qué han sacado los ogonis de la "civilización occidental" y del "desarrollo económico" que les trajeron los "bárbaros del norte".

Nota: Toda la redacción (incluida la mala leche) es mía, pero todos los datos (todos) se han obtenido de la revista misionera Mundo Negro, en su número extra dedicado a Nigeria.